lunes, 21 de octubre de 2013

Estudio judicial del asesinato

Bajo la autoridad del juez Juan Eduardo Fuentes Belmar, en 2007 se realizó una investigación sobre el asesinato de Víctor Jara destinada a buscar responsabilidades por el mismo. Se acusó de los hechos a José Paredes, autor confeso de algunos de los disparos (aunque después se retractó), y al coronel retirado Mario Manríquez, que era el responsable del centro de detención, quedando fuera del procesamiento como responsable de la orden del asesinato, señalado por los familiares de Víctor Jara, así como por organizaciones defensoras de los derechos humanos. También fue señalado, por compañeros de cautiverio del músico, el excoronel Edwin Dimter Bianchi, conocido como El Príncipe.
A finales del año 2012 el juez especial de la Corte de Apelaciones de Santiago, Miguel Vásquez, dicta resolución de enjuiciamiento contra los siete militares que en esa fecha estaban a cargo de los prisioneros confinados en el Estadio Chile.


Son encausados como autores del homicidio Pedro Barrientos Núñez y Hugo Sánchez Marmonti y como cómplices Roberto Souper Onfray, Raúl Jofré González, Edwin Dimter Bianchi, Nelson Hasse Mazzei y Luis Bethke Wulf. Pedro Barrientos Núñez fijó en el año 1990 su residencia en Estados Unidos y en el momento de la encausación seguía viviendo en ese país por lo que el juez ordenó la captura internacional.

La descripción de los hechos que hace el auto judicial es la siguiente:
A) Que, el día 11 de septiembre de 1973, a raíz de la asunción del Gobierno Militar de facto, la entonces Universidad Técnica del Estado, fue sitiada por efectivos del regimiento Arica del Ejército de Chile, provenientes de la ciudad de La Serena.
B) Que dichas tropas procedieron, el día 12 de septiembre de 1973, previo disparos de proyectiles de diversa naturaleza, a ocupar sus dependencias y a la detención masiva de docentes, alumnos y personal administrativo que se encontraban en el establecimiento educacional; personas que luego fueron trasladadas en buses de locomoción colectiva hasta el entonces Estadio Chile (actual Estadio Víctor Jara), recinto que previamente había sido habilitado como centro de detención, con la coordinación del Comando de Apoyo Administrativo del Ejército de Chile y cuyo resguardo interior fue efectuado igualmente por efectivos provenientes de distintas unidades militares, entre ellos: el regimiento Tejas Verdes (de la ciudad de San Antonio), el regimiento Blindados n.º 2 (de Santiago), el regimiento Esmeralda (de la ciudad de Antofagasta) y el regimiento Maipo (de Valparaíso).
C) Que, entre los docentes aprehendidos, se encontraba el cantante popular y también investigador de dicha Universidad, Víctor Lidio Jara Martínez, quien ingresó al Estadio Chile junto con el referido grupo de detenidos, para posteriormente ser ubicado con éstos en las graderías de dicho recinto deportivo.
D) Que, durante su detención, Víctor Jara Martínez fue reconocido por el personal militar instalado al interior del Estadio Chile, siendo separado del resto de los prisioneros, para ser llevado a otras dependencias ubicadas en los camarines, ocupadas como salas de interrogatorios y apremios, donde fuera agredido físicamente en forma permanente, por varios Oficiales.
E) Que, entre los días 13 y 16 de septiembre de 1973 se desarrollaron interrogatorios a detenidos al interior del Estado Chile, sin que ellos obedecieran a procedimientos judiciales y/o administrativos previos, algunos de los cuales fueron practicados por personal de la Segunda Fiscalía Militar de la época; y, entre otros, fue interrogado Víctor Lidio Jara Martínez.
F) Que, el día 16 de septiembre de 1973, se procedió al traslado de todos los detenidos del Estadio Chile, con excepción de Víctor Lidio Jara Martínez y de Littré Quiroga Carvajal, oportunidad en que se dio muerte a Víctor Lidio Jara Martínez, hecho que se produjo a consecuencia de, al menos, 44 impactos de bala, según se precisa en el respectivo informe de autopsia.
G) Que, el cadáver de Víctor Lidio Jara Martínez, junto con los cadáveres de otras tres personas más, fue encontrado por pobladores en los días posteriores, en las inmediaciones del Cementerio Metropolitano, en un terreno baldío cercano a la línea férrea, con signos evidentes de haber recibido golpes en el cuerpo y los impactos de bala detallados en el informe de autopsia.
El programa de televisión En la mira transmitió en mayo de 2012 un notable reportaje realizado por los periodistas Luis Narváez y Pedro Azócar: «¿Quién mató a Víctor Jara?», el que, por su gran valor documental, pasó a formar parte del auto de procesamiento. En una entrevista de este documental, Barrientos negó los hechos, afirmando que él nunca ha estado en el Estadio Chile, no conocía el Estadio Chile y «no sabía lo que era el cantante Jara».

Placa en barcelona en homenaje a Jara

File:183 A Víctor Jara, de Lautaro Díaz, pl. Karl Marx.jpg


«Yo no canto por cantar ni por tener buena voz. Canto porque la guitarra tiene sentido y razón.»

Discográfica

Discos de estudio
  • 1966: Víctor Jara
  • 1967: Canciones folclóricas de América (con Quilapayún).
  • 1967: Víctor Jara
  • 1969: Pongo en tus manos abiertas...
  • 1970: Canto libre
  • 1971: El derecho de vivir en paz
  • 1972: La población
  • 1973: Canto por travesura
Discos grabados en vivo
  • 1978: El recital
  • 1996: Víctor Jara en México
  • 1996: Víctor Jara habla y canta
Ediciones póstumas
  • 1974: Víctor Jara / Manifiesto
  • 1975: Víctor Jara. Presente
  • 1975: Víctor Jara. Últimas canciones
  • 1979: Víctor Jara
  • 1984: An unfinished song
  • 1990: Canto a lo humano
  • 1992: Todo Víctor Jara
  • 1997: Víctor Jara presente (colección Haciendo Historia).
  • 2001: Víctor Jara habla y canta
  • 2001: Manifiesto
  • 2001: Antología musical
  • 2001: 1959-1969

Teatro

Entre las obras dirigidas por Víctor Jara se encuentran:

  • 1959: Parecido a la felicidad, de Alejandro Sieveking.
  • 1960: La mandrágora, de Maquiavelo.
  • 1962: Ánimas de día claro, de Alejandro Sieveking.
  • 1963: Los invasores, de Egon Wolff.
  • 1963: Parecido a la felicidad, de Alejandro Sieveking.
  • 1963: Dúo, de Raúl Ruiz.
  • 1964: Ánimas de día claro, de Alejandro Sieveking.
  • 1965: La remolienda, de Alejandro Sieveking.
  • 1965: La maña, de Ann Jellicoe.
  • 1966: La casa vieja, de Abelardo Estorino.
Obras en las que asistió a la dirección:
  • 1960: La viuda de Apablaza, de Germán Luco Cruchaga, dirigida por Pedro de la Barra.
  • 1961: La madre de los conejos, de Alejandro Sieveking, dirigida por Agustín Siré.
  • 1963: El círculo de tiza, de Bertolt Brecht, dirigida por Atahualpa del Cioppo.
  • 1966: Marat Sade, de Peter Weiss, dirigida por William Oliver.

domingo, 20 de octubre de 2013

Portada del programa de la obra de teatro La Remolienda, de Alejandro Sieveking, dirigida por Víctor en el año 1965.


Portada del programa de la obra de teatro Vietrock, de Megan Terry, dirigida por Víctor en el año 1969.




Artículo de prensa aparecido en el diario La Última Hora el 14 de julio de 1967


Artículo de prensa aparecido en el diario El Siglo el 23 de mayo de 1967


Manuscrito original canción El derecho de vivir en paz, escrita por Víctor en el año 1971


Manuscrito original canción Te recuerdo Amanda, escrita por Víctor en el año 1968








Centro de Documentación Fundación Victor Jara


El Centro de Documentación y Archivo de la Fundación desde 1994 tiene como tarea recopilar, procesar y difundir la información de la vida y obra de Víctor Jara y lo relacionado con diversas actividades hechas en torno a su figura en Chile y en el mundo, a fin de dar a conocer el legado del artista, suministrando documentación y materiales a los investigadores, tesistas o particulares interesados.
El Fondo Víctor Jara abarca diversos tipos documentales, cuantificados en más de 10.000 ítems, en los que se encuentran fotografías, manuscritos, recortes de prensa, programas de teatro, afiches, entre otros. Se cuenta además con material bibliográfico sobre música y Derechos Humanos.
Visualización asistida de material en formato digital.
Préstamos en sala de material bibliográfico.

Próximamente el material estará disponible para búsqueda automatizada en Catálogo Digital.
La historia del Archivo comienza cuando Joan y sus hijas se ven forzadas a dejar Chile en 1973, llevándose todo lo que pudieron perteneciente a Víctor.  Al volver a Chile este material se había incrementado con el registro de las muchas actividades culturales que se realizaron en el mundo en las cuales Víctor era una figura clave en la Solidaridad hacia Chile en tiempos de dictadura.  

¡ Campaña Justicia para Víctor !

“Justicia para Víctor” es una campaña de difusión e información que denuncia la impunidad que recorre el asesinato de Víctor Jara. Con ella, se pretende dar nueva visibilidad al tema y unir iniciativas en torno a la exigencia de justicia, no sólo para el caso de Víctor sino también para tantos otros que han seguido destinos similares. Esta campaña, es nuestro punto de partida para destrabar la falta de justicia hacia los casos de Derechos Humanos en Chile.



Conferencia de prensa lanzamiento de la campaña,
Fundación Víctor Jara, 28 de septiembre, 2012

La Campaña“Justicia para Víctor” parte en un año simbólico para la historia de nuestro país, cuando se cumplen 80 años del natalicio de Víctor Jara y 39 años del Golpe Militar. El 28 de septiembre se realizó una conferencia de prensa en la que como Fundación lanzamos la Campaña para los medios y la opinión pública. A la conferencia asistió parte del directorio de la Fundación Víctor Jara, así como también músicos y representantes de la cultura y organizaciones sociales.
A través de esta campaña queremos que tú tengas una opinión fundada y que te unas a nosotros en nuestro grito exigente. Necesitamos involucrarte, que nos ayudes a difundir la verdad y que exijas justicia con tus propias iniciativas, participando también de nuestras convocatorias.
Conseguir Justicia para Víctor es nuestra meta y para llegar a ella, tenemos que estar juntos.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Reconocimiento de asesinato

En 1990, la denominada Comisión de Verdad y Reconciliación determinó que Víctor Jara fue acribillado con 44 disparos el 16 de septiembre de 1973 en el Estadio Chile y que fue arrojado a unos matorrales en los alrededores del Cementerio Metropolitano, ubicado a orillas de la Carretera 5 Sur. Luego fue llevado al depósito de cadáveres, donde le asignaron las siglas NN, y donde más tarde sería identificado por su esposa, la coreógrafa de origen británico Joan Turner. Sus restos fueron enterrados en el Cementerio General de Santiago de Chile. La viuda, años después, mencionaría que el diario chileno La Segunda, al día siguiente del entierro, publicó un párrafo que daba a entender que Jara había muerto sin violencia y que su sepelio había sido de carácter privado.
Como homenaje a su memoria, 30 años después del golpe militar, en septiembre del 2003 se puso su nombre al hasta entonces denominado Estadio Chile.
El 29 de mayo de 2009, la Corte de Apelaciones de Santiago de Chile ratificó el encarcelamiento del exsoldado del ejército José Paredes Márquez, quien fue acusado del asesinato del cantante. En el momento de la ejecución, Paredes Márquez era un recluta del ejército chileno que tenía 18 años. Paredes Márquez confesó la coautoría del asesinato, y confirmó que a Jara se le cortaron las manos antes de matarlo. Declaró que cuando le tirotearon, Jara ya había fallecido, debido a un disparo en la cabeza efectuado por un oficial de ejército,9 por lo que el juez encargado del caso ordenó la exhumación de sus restos, con el fin de practicarle una segunda autopsia.
En junio de 2009 se exhumaron por orden judicial los restos mortales de Víctor Jara para la realización de un estudio que determinara las causas precisas de la muerte. El 27 de noviembre de ese mismo año la Fundación Víctor Jara hizo público el resultado del estudio. Según el mismo, efectuado por el Servicio Médico Legal (SML) de Chile y ratificado por el Instituto Genético de chile, el artista murió a consecuencia de «múltiples fracturas por heridas de bala que provocaron un shock hemorrágico en un contexto de tipo homicida» y que fue golpeado y torturado durante su paso por el Estadio Chile, donde estuvo detenido. Se destaca que se han encontrado más de 30 lesiones óseas producto de fracturas provocadas por heridas de proyectil y otras provocadas por objetos contundentes, diferentes a las heridas de bala.

File:Victor Jarra Nicha.jpg

Asesinato & tortura

El golpe de Estado encabezado por el general Augusto Pinochet contra el presidente Salvador Allende, el 11 de septiembre de ese año, lo sorprende en la Universidad Técnica del Estado, y es detenido junto a profesores y alumnos. Lo llevan al Estadio Chile (actualmente estadio Víctor Jara, lugar en el que hay una placa en su honor con su último poema),1 donde permanece detenido durante 4 días. Según numerosos testimonios, lo torturan durante horas (entre otras torturas le realizaron quemaduras con cigarrillo y simulacros de fusilamiento), le golpean las manos hasta rompérselas con la culata de un revólver y finalmente lo acribillan el día 16 de septiembre junto al director de la Empresa de Ferrocarriles del Estado. El cuerpo es encontrado el día 19 del mismo mes con 44 impactos de bala.
Estando preso escribió su último poema y testimonio «Somos cinco mil», también conocido como «Estadio Chile».
Somos cinco mil

en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí
diez mil manos siembran
y hacen andar las fábricas.
¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!



File:Estadio Víctor Jara (interior).PNG 


Estadio Victor Jara en la actualidad, lugar donde fue asesinado el artista.

Comienzos artísticos

A los 21 años, después de cumplir el servicio militar, ingresó en el coro de la Universidad de Chile, participando en el montaje de Cármina burana, comenzando así su trabajo de investigación y recopilación folclórica. Con 24 años se unió a una compañía teatral, la Compañía de Mimos de Noisvander, e inició los estudios de actuación y dirección en la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile. A modo de anécdota, como no tenía dónde dormir, pernoctaba en inmediaciones de la escuela.

En 1957 ingresó en el Conjunto folclórico Cuncumén y conoció a la artista plástica y cantautora Violeta Parra, quien lo animó a continuar su carrera musical.
Con 27 años, en 1959 dirigió su primera obra de teatro: Parecido a la felicidad, de Alejandro Sieveking, haciendo giras por varios países latinoamericanos. Como solista del grupo folclórico grabó su primer disco, un sencillo que contenía dos villancicos chilenos. Al año siguiente participó como asistente de dirección en el montaje de la obra teatral La viuda de Apablaza, de Germán Luco Cruchaga, cuyo director era Pedro de la Barra, y dirigió la obra La mandrágora, de Maquiavelo. En 1961, y como director artístico del grupo Cuncumén viajó por Países Bajos, Francia, Unión Soviética, Checoslovaquia, Polonia, Rumania y Bulgaria.
En 1961 compuso su primera canción, Paloma quiero contarte y continuó trabajando como asistente de dirección en el montaje de La madre de los conejos, de Alejandro Sieveking. Al año siguiente, en 1962, dirigiría para el Instituto de Teatro de la Universidad de Chile (Ituch) la obra Ánimas de día claro, también de Sieveking.
Grabó con el grupo Cuncumén el LP Folclore chileno, con dos canciones propias: «Paloma quiero contarte» y «La canción del minero», en la época en que comenzó a desempeñar la función de director en la Academia de Folclore de la Casa de la Cultura de Ñuñoa, labor que desempeñaría hasta 1968. Desde esa misma época, y hasta 1970, formó parte del equipo estable de directores del Ituch, además de trabajar, entre 1964 y 1967, como profesor de actuación en la universidad.
También llevó a cabo, bien como asistente de dirección o como director, varios montajes, entre ellos uno para el canal de televisión de la Universidad de Chile, realizando además una gira por Argentina, Uruguay y Paraguay con la obra Ánimas de día claro, de Alejandro Sieveking. En 1963 fue asistente de dirección de Atahualpa del Cioppo en el montaje de El círculo de tiza caucasiano, de Bertolt Brecht, para el Ituch.
Compaginó su actividad teatral con la composición musical, y en 1965 dirigió la obra La remolienda, de Sieveking, así como el montaje de La maña, de Ann Jellicoe, por las que recibe el premio Laurel de Oro como mejor director y el Premio de la Crítica del Círculo de Periodistas a la mejor dirección por La maña.

Juventud

La familia se trasladó a la población Los Nogales , donde coincidieron con Julio y Humberto Morgado, compañeros de Víctor en la escuela primaria. La familia Morgado proporcionó a Víctor, que abandonó sus estudios, un trabajo en una fábrica de muebles, ayudando al padre de sus compañeros en su trabajo de transportista. Cuando contaba con 15 años, falleció su madre, lo que significó la disolución del núcleo familiar.
Por consejo de un sacerdote, ingresó en el seminario de la Congregación del Santísimo Redentor, en San Bernardo. Víctor recordó así su decisión:
''Para mí fue una decisión muy importante ingresar en el seminario. Al pensarlo ahora, desde una perspectiva más dura, creo que lo hice por razones íntimas y emocionales, por la soledad y la desaparición de un mundo que hasta entonces había sido sólido y perdurable, simbolizado por un hogar y el amor de mi madre. Yo ya estaba relacionado con la Iglesia, y en aquel momento busqué refugio en ella. Entonces pensaba que ese refugio me guiaría hacia otros valores y me ayudaría a encontrar un amor diferente y más profundo que quizá compensaría la ausencia de amor humano. Creía que hallaría ese amor en la religión, dedicándome al sacerdocio.'' Cita
Dos años después de su ingreso, abandonó el seminario al comprobar su falta de vocación, tras haber practicado allí el canto gregoriano y la interpretación de la liturgia. Tras dejar el seminario, prestó el servicio militar.

viernes, 11 de octubre de 2013

Infancia

Víctor Jara nació el 28 de septiembre de 1932 en San Ignacio, que formaba parte del entonces departamento de Bulnes, Provincia de Ñuble (actual Región del Biobío), en el seno de una familia de padres campesinos, originarios de la pequeña localidad de Quiriquina, perteneciente al mismo departamento, y caracterizada por un arraigado folclore. Su padre, Manuel Jara, se dedicaba a las tareas del campo, y su madre, Amanda Martínez (originaria del sur de Chile), además de dedicarse a las labores domésticas, tocaba la guitarra y cantaba. Tenía, además, cuatro hermanos: María, Georgina (Coca), Eduardo (Lalo) y Roberto, el menor.

Por causa de las necesidades familiares, Víctor se vio obligado desde niño a ayudar a la familia en los trabajos del campo. Influenciado por su madre, tomó también contacto a temprana edad con la música, además de asistir al colegio.[cita requerida]


Infancia

Víctor Jara nació el 28 de septiembre de 1932 en San Ignacio, que formaba parte del entonces departamento de Bulnes, Provincia de Ñuble (actual Región del Biobío), en el seno de una familia de padres campesinos, originarios de la pequeña localidad de Quiriquina, perteneciente al mismo departamento, y caracterizada por un arraigado folclore. Su padre, Manuel Jara, se dedicaba a las tareas del campo, y su madre, Amanda Martínez (originaria del sur de Chile), además de dedicarse a las labores domésticas, tocaba la guitarra y cantaba. Tenía, además, cuatro hermanos: María, Georgina (Coca), Eduardo (Lalo) y Roberto, el menor.

Por causa de las necesidades familiares, Víctor se vio obligado desde niño a ayudar a la familia en los trabajos del campo. Influenciado por su madre, tomó también contacto a temprana edad con la música, además de asistir al colegio.[cita requerida]